viernes, 4 de noviembre de 2016

Los mejores colores para el sueño:

El descanso de una persona durante la noche es de vital importancia. Pensemos que más o menos dormimos unas ocho horas diarias, es decir que una persona de 75 años habrá pasado entre 20 y 25 años de su vida durmiendo, por eso es importante tener un sueño de calidad, ya que si no es así pronto aparecerán alteraciones psíquicas y físicas. 
 

Está claro que el colchón es la base fundamental de la calidad de nuestro descanso, pero hay una serie de factores externos, como el entorno donde descansamos, que influyen notablemente en nuestro descanso. Por ejemplo está demostrado que descansamos mejor si el dormitorio está ordenado, si ventilamos con frecuencia, etc. Estas son cosas que pueden parecer de sentido común pero hay otras menos tangibles que también influyen enormemente en nuestro descanso. Por ejemplo, los colores.





Los diferentes colores influyen de una manera indirecta sobre nuestro estado de ánimo y sobre la calidad de nuestro sueño. Entonces, ¿cuál es el color “mágico” para nuestro dormitorio? Lo creas o no, las personas cuyas habitaciones están pintadas de azul tienden a dormir más que los que las tienen pintadas en otros colores.




La razón tiene mucho que ver con nuestros ojos. Pues son los órganos que se encargan de enviar la información al cerebro para controlar los ritmos circadianos, y son más sensibles al color azul. Este color se asocia con sentimientos de calma que, una vez recogido por las células ganglionares y retransmitidas al cerebro, ayuda a reducir la presión arterial y el ritmo cardíaco, todo lo cual ayudará a recibir una buena noche de sueño. 


 Si el color azul no es de tu estilo, por lo menos trata de mantener el color de la pared de un tono blanco, gris, plata o neutro, ya que también se ha demostrado que estos colores fríos ayudan a disminuir la presión arterial y la frecuencia cardíaca. Los colores cálidos, como el amarillo pálido, también pueden funcionar bien, ya que ayudan a crear un ambiente acogedor. 


 Nunca utilices colores agresivos y saturados como los naranjas chillones, rojos, etc. ya que su efecto es contrario, aumentan la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Estos colores están asociados a emociones fuertes como la pasión y la agresividad, por tanto no son buenos aliados del descanso.


Si estáis pensando en pintar vuestro dormitorio, esperamos que estos consejos os ayuden en vuestra elección del color. ¡Suerte!